Pastoral del Bautismo

En nuestra comunidad, la preparación al Bautismo tiene, en función de la edad del catecúmeno, dos caminos:

1. Los menores de siete años acceden al sacramento por libre y expreso deseo y petición de sus padres y padrinos; en este caso, ofrecemos un encuentro de reflexión, previo a la celebración, con el que pretendemos  concienciarles del compromiso y responsabilidad que asumen, y que la Iglesia les pide, en la educación cristiana de sus hijos.
2. A partir de los siete años, y sin límite de edad, el catecumenado se va a realizar a lo largo de, al menos, dos años, durante los cuales se va a instruir al aspirante, haciendo un repaso por la historia de Salvación y la experiencia humana de Dios que emanan del Antiguo Testamento, hasta llegar a Cristo: su vida, su mensaje y el estilo nuevo de vida que nos propone.

En todo caso, consideramos esencial ofrecer una cariñosa y sincera acogida: participarles nuestra felicidad por su decisión de entrar a formar parte del Cuerpo Místico de Cristo, de nuestra comunidad; recibirles con alegría en nuestra casa, que es también la suya; acogerles, en igualdad, en nuestra comunidad.

En el caso de los menores, la decisión de bautizar ya viene tomada por los padres, así que  la reflexión se centra en actualizar en ellos la profesión de fe que van a proclamar, y valorar qué significa vivir en cristiano hoy, aquí, en su entorno, y cómo transmitir esta forma de vida a sus hijos, recalcando que si el bautismo cristiano no lo llevamos a la vida, si no nos hace cambiar, sirve de poco; que sólo “el que crea y se bautice se salvará” (Mc 16,16) y que “la fe si no tiene obras, está muerta en sí misma” (Sant 2,14)

Fiesta de las Candelas

Para los adultos, como hemos dicho, el itinerario pasa por un recorrido, relativamente profundo, a través de la historia, de la relación de Dios con los hombres, por que ésta siempre parte de Dios, recordando las figuras de los patriarcas: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés…, los profetas…, y cuya meta está en Cristo, el Salvador, el Maestro, el Señor: “camino, verdad y vida”. Por el bautismo, les invitamos a formar parte de sus seguidores, apóstoles, a vivir siguiendo sus enseñanzas: el amor a Dios y, en consecuencia, a los demás porque uno sin el otro no pueden existir (1Jn 3,20); teniendo como referencia de vida lo que el mismo Cristo nos propone en sus “bienaventuranzas”. Todo el proceso de iniciación en la fe culmina con el estudio exhaustivo del credo que proclamarán solemnemente el día de su bautismo. Como complemento a la formación teórica, procuramos su integración en las actividades parroquiales dirigidas a la caridad y la asistencia a los necesitados y su participación en las celebraciones litúrgicas, de forma que vayan adquiriendo experiencia de vida y oración comunitarias.

Con ocasión de la fiesta de la Presentación del niño Jesús en el templo, fiesta que popularmente llamamos “de las candelas”, invitamos a las familias, al completo,  de todos los bautizados en el curso anterior a celebrarla con nosotros. La celebración comienza con la acogida, la lectura de la Palabra, la oración de los fieles (hecha por los padres), en la parte central: la presentación de todos los hijos del matrimonio ante la Sagrada familia de Nazaret y su bendición. Rezamos la oración de los cristianos, el padrenuestro y finalizamos con la lectura de “una carta a mi hijo”.

Luego tenemos un contacto más cercano, directo, con los padres, abuelos y niños en los locales parroquiales donde tomamos juntos un chocolate.